El principio ético n. 1 de Vida Natural Consciente (V.N.C.) declara
intención y dirección puesta que no obliga, sino que llama a la comprensión, al
entendimiento y la propuesta, teniendo siempre en cuenta la opción personal y libre de cada cual. Es
conveniente recordar que ningún principio ético filosófico indeterminable
contiene una moral concreta, ya que de esto se encargan las propias tendencias
deterministas, y es esa su labor. A continuación paso algunos extractos del
libro 2 de V.N. C., en relación al mencionado principio:
“1.- Intentar no dañar, restaurar y preservar la vida y la salud de
todos
los seres vivos de la tierra.
-Seres vivos
Conscientes: Humanos, animales y plantas.
-Seres vivos no
Conscientes: Toda materia de la Tierra contenida en
los cuatro elementos
(tierra, aire, agua y fuego –montañas, llanuras,
ríos, lagos,
mares,…–).37
Obtener el alimento
Humano básico conservando este principio
se encuentra,
principalmente, en la profunda comprensión de la
Agricultura Natural.
Obtener los materiales básicos que el Humano
necesita para su
vida, respetando este principio, se encuentra,
principalmente, en la
profunda comprensión de la Permacultura
Natural Consciente.”
“El cultivo Natural
de las plantas nos lleva al cultivo interior de
Consciencia, porque
causamos cada vez menos daño a la Naturaleza.
Cuando el Ser humano
pueda desarrollar la agricultura Natural en
perfecta armonía,
donde intenta de corazón perjudicar mínimamente
al suelo, a los
animales y a todos los seres que viven en ella,
entonces, la
Naturaleza devolverá con creces esa gracia que le hemos
incorporado y
podremos vivir en paz con Ella. Quizás entonces ya no
necesitemos comer si
quiera, quien lo sabe.”
"Cuando
nos volcamos en la intención de dejar, con el proceso
paulatino
que necesitamos y de ahí la transición, de domesticar y de
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matar
animales39 y plantas para comer, segando en vez
de desherbar,
dejando,
cuando sea posible, a nuestra hortaliza que muera de forma
Natural
en su ciclo, no arando masivamente, creando un ecosistema de
árboles
y de bosque Natural de alimentos que transforma en riqueza
la
tierra, viviendo, en definitiva, buscando la armonía con todo lo que
nos
rodea, estamos haciendo un daño mínimo a los vegetales, a nuestra
tierra
y a todos los seres que viven en ella, y eso es, invariablemente,
la
evolución verdadera de Naturaleza y Consciencia y el mayor reto
Humano
que pueda existir. Entonces, con la mirada puesta en ello,
a
sabiendas de donde nos encontramos ahora, vivimos cada día sin
dudar
sobre este primer principio. Este convencimiento va creciendo
más
y más y lo engloba todo, porque esta actitud ya lleva implícita el
respeto
por todo ser viviente de esta tierra, incluido nosotros mismos,
que
es el segundo principio de Vida Natural Consciente y que nos
permite continuar con todo el resto de
nuestras prácticas.”