En la naturaleza, muchas veces, por instinto de
supervivencia, algunas plantas se imponen e impiden el crecimiento de otras de
manera dramática. Y estas segundas mueren por esa causa. Esta es la visión
estrecha. La visión amplia es que, el resultado final, con sus vidas y sus
muertes naturales, es un estado equilibrado y armónico de vida general donde
cada planta cogió su lugar y aquellas muertes individuales, no significaron
otra cosa que una transmutación que permitió la continuidad de toda la
generalidad. La vida general, entonces, sucede en un devenir continuado que no
distingue la particularidad de vida, sino la totalidad y completud de ella.
La hermandad natural colabora siempre en la vida de todos y no en las
necesidades particulares de unos pocos.
En un estado de climax natural, sea cual sea esta, la visión
amplia es fácil de percibir, hasta tal punto, que se manifiesta clara la
completud. En ese estado sublime alcanzado, que no sucede tan evidente en los
estados intermedios, la tendencia es siempre a la conservación y la
amplificación del tiempo y la cualidad de vida particular.
La HERMANDAD HUMANA, SIENDO PURAMENTE NATURAL, actuaría de
la misma manera dramática, y algunos individuos se impondrían sobre otros, por
su propio instinto de supervivencia, y esto provocaría muertes por esa causa.
Si permitiésemos actuar al humano de este modo, desde el instinto básico, como
sucedió a lo largo de los millones de años, aseguraríamos la supervivencia
general, pero, desde hoy, sería demasiado dramático, crearía mucho sufrimiento
innecesario y no tendría correspondencia alguna con la razón, que es la otra
parte que nos completa en consciencia.
Por este motivo, el Ser humano determina sus leyes, y así
pone límites a la imposición. Y así nace la justicia humana. Aparentemente,
esto nos aleja de lo natural y el ansiado climax, sin embargo, nada más lejos
de la realidad. La consciencia, que es natural en nosotros tenerla, es,
precisamente, la que nos permite ser naturales también. Pero hay trabas para
ello, y están reveladas por un exceso de ley que, tratando de imponer límites a
la imposición, se impone ella, acercándose a la amenaza dramática, aún peor que
la propia muerte natural.
-1 En su rechazo a la naturaleza, si la ley actúa impositiva
y fija, no permite la natural correspondencia, pero entonces se revela
contraria a la naturaleza y se aleja del estado de climax. El artificialismo es
su extremo y da un uso de analítica excesiva sin apenas correspondencia
sensible, por ello tampoco natural, que termina siendo autodestructiva.
-2 Si la ley actúa flexible y abierta, permite la natural
correspondencia, su autocrítica desde lo subjetivo que crea otras objetividades
conyunturales, entonces esa ley es coyuntural también y se revela a favor de la
naturaleza. Y este hecho, es lo que permite la justicia y la tendencia al
estado de climax que configura la HERMANDAD CONSCIENTE HUMANA. Mas, sólo puede
ser concebida, si es articulada desde los estadios de consciencia. Estos estadios
de consciencia, tal como fue probado en la teoría estética de la
indeterminabilidad y en los tratados de Vida Natural Consciente
consecuentes, solo puede suceder en la templanza entre la sensibilidad y la
razón humanas, es decir, entre las templanzas de lo puramente natural y lo
puramente analítico -artificial-. Las templanzas se ponderan creando el balance
de consciencia unificado al devenir externo de la naturaleza, que crece desde
su propia base, dando consecuencia a un estado evolutivo real -perfectamente
realizable-, de consciencia y naturaleza.
El resultado final de esta tendencia del balance, que está en
permanente movimiento, es un estado de pura consciencia -climax consciente-,
que tiene la visión amplia de la naturaleza también. Y como se dijo del climax
natural, “es fácil de percibir, hasta tal punto, que se manifiesta clara la
completud. En ese estado sublime alcanzado, que no sucede tan evidente en los
estados intermedios, la tendencia es siempre a la conservación y la
amplificación del tiempo y la cualidad de vida particular”.
He aquí, expresado brevemente, sobre el gran secreto de la consciencia y la naturaleza.
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