viernes, 11 de diciembre de 2020

Los cuatro tiempos de la Vida Natural Consciente


Para poder observar lo que sucede en la Naturaleza y poder actuar en el camino integrado, necesitamos espacio, tiempo y silencio. Si nos encontramos accionando y pensando cada instante de nuestras vidas, sin permitir ese espacio y ese silencio, no permitimos que la Naturaleza actúe en su libre disposición y no podemos, por ello, tomar la correcta acción armoniosa con Ella. Nos encontramos en el ámbito del “no hacer”, quinto principio de la Agricultura Natural.

Los cuatro tiempos de la Vida Natural Consciente, se expresan a través de las cuatro estaciones; caminan lentas, espaciosas y múltiples, pero se reducen y perciben como si fueran sólo cuatro días al año para un agrohabitante, al contrario que para los habitantes artificialistas, que viven 365 días demasiado rápidos. Para un agrohabitante, el invierno es la estación del año, ese día unificado, que implica mayor preponderancia en el descanso físico, el recogimiento, la lectura, las meditaciones analíticas y de contemplación, la preparación de las conservas, las tinturas y otros preparados naturales de importante uso, las reuniones íntimas alrededor de la chimenea, etc. Pero también, sobre todo, para lo que es el ámbito del cultivo natural, es el tiempo de organización de las semillas y otras reproducciones, como podrían ser las estacas de ciertos árboles.

En la segunda imagen que hoy muestro, podemos ver la zona ya organizada, donde se conservan las semillas de este año y la de otros que aún son útiles y que se han ido acumulando a través de muchas estaciones. En una primera imagen, tenemos el escenario que podemos percibir desde la ventana de este estudio, en un día precioso de lluvia y frío de finales del otoño montañés del sur peninsular.

Deseo aprovechar este escrito para también recordar, un tema de suma relevancia relativo al sexto principio de la A.N. del bosque Natural de alimentos (b.N.a.), sobre las formas de accionar y pensar que hemos llamado el “desde adentro hacia afuera”, basadas en la filosofía de la indeterminabilidad de V.N.C. Cuando lo que percibimos de la naturaleza externa, sucede en una forma llamada "de fuera hacia adentro" y reaccionamos en consecuencia a ello, en completa subyugación de esa realidad externa, nos encontramos frente a un sistema cerrado, determinado y coaccionado que marca una realidad invariable, sufriente, condicionada y completamente subyugada por la ignorancia. Sin embargo, cuando hemos podido aceptar y entender que no podemos cambiar nada, en este mismo momento, de lo que sucede externamente ahora, y hemos podido también encontrar ese espacio y silencio interior que permite contemplar lo que sucede allá afuera, sin intervenir en ello -“no hacer”-, entonces, solo entonces, es cuando podemos actuar dentro de una acción correcta y positiva -para la naturaleza y para el humano-. Esa acción nace desde “adentro hacia afuera”, en un entorno de absoluta pureza e integración con el mundo auténtico de vida. La gran magia es un espacio de vida que, una vez realizada en experiencia, permite transformar toda la realidad eterna acontecida, desde este presente; y  da cuenta de que todo, absolutamente todo, lo que sucede fuera de uno mismo, es la maravillosa creación de nuestra mente. 

La alquimia Natural Consciente trabaja, desde la Agricultura Natural, ese ámbito de realización que desarrolla el alimento de vida, y lo hace sabiendo sobre un presente y futuro creciente y evolutivo para la humanidad y la Naturaleza. Así, y como ya nos advertiría el maestro, la A.N. no es solo el cultivo de las plantas, sino también el cultivo espiritual de los humanos.

¡Abracemos -y abracémonos- con el gran conocimiento, alquimistas naturales y conscientes! Comencemos el viaje hacia afuera para que la Agrohabitura recorra cada rincón rural del mundo. 

Nota: El concepto de Agrohabitura,, se encuentra ampliamente concebido en el Tratado de Agricultura Natural de próxima y pronta publicación. Esperemos que podamos hablar de ello profundamente en tiempos cercanos. Que así sea.

jueves, 3 de diciembre de 2020

La autosuficiencia en la Agricultura Natural


Rescatamos algunos extractos del libro segundo de Vida Natural Consciente, para recordarnos temas muy importantes sobre la autosuficiencia dentro de nuestro ámbito de la Agricultura Natural.

“La autosuficiencia absoluta no existe, esto debemos repetirlo y tenerlo muy claro. No vivimos solos en este mundo, estamos en permanente interconexión con el resto de los Humanos y de nuestro medio, por eso hablar de Autosuficiencia, en sentido estricto, no tiene sentido alguno.” Pág. 264

autosuficiencia colectiva, relativa o polisuficiente significa vivir en el camino de la Autosuficiencia pero contando con la ayuda de los demás y con la ayuda que nosotros podamos prestar a los demás.” Pág. 265

 

La esencia de un bosque Natural de alimentos (b.N.a.) es la interrelación, la comunidad, el intercambio. Todo depende de todo, nada permanece saludable, y, por tanto, vivo, en una urna solitaria. Una hortaliza sobrevive porque vive en permanente comunicación con las otras plantas y con el medio, el agua, el aire, la tierra, el fuego, los otros seres vivos. Eso es lo que permite que la vida siga creciendo y evolucionando. La autosuficiencia, cuando tiende a ser absoluta, es el camino a la muerte.  

Por todo ello, decimos también que los humanos, como las plantas, si vamos hacia la vida, no somos entidades solitarias, sino comunales, y, por tanto, la autosuficiencia es relativa en tanto que dependemos, en una dependencia relativa, claro está, de todo el medio y otros seres cercanos de nuestra misma especie, y es por eso, que también es colectiva. Cuando decimos autosuficiencia, estamos diciendo que no somos absolutamente dependientes, sino que nos conformamos también en una dirección propia que nos marca la soledad necesaria, la interacción justa que no se encuentra invadida por una dependencia de un sistema de ciudad global, atroz y destructivo.

La autosuficiencia es polisuficiente porque tal convivencia depende de un grupo de humanos, siendo estos autosuficientes en el entorno del grupo que es cercano. Si fuese lejano, ya no estaríamos hablando de autosuficiencia sino de una polisuficiencia global, que implica una dependencia absoluta, con lo que estaríamos en el otro extremo. La ciudad -poli-, en su sentido -macro o -global, es totalmente contraria a la aspiración de la Vida Natural Consciente y la Agricultura natural, que es vida en el campo, desde el campo, en un sentido -micro o -pequeño. Lo pequeño interaccionado, es lo que permite la autosuficiencia polisuficiente, relativa o colectiva.

En jardín Natural Jamchen, somos autosuficientes en verduras, con lo que no necesitamos proveernos, si no queremos, de este tipo de alimento, en ninguna época del año; sin embargo, hay otros alimentos y enseres, que debemos mantener en interacción externa. Si esa interacción fuese local, una aspiración aún no realizada en nuestro contexto, podríamos ser completamente realizados en la autosuficiencia colectiva, sin duda alguna, en todos los aspectos posibles, no sólo alimentarios.  Ojalá que, en un futuro cercano, seamos más y más agrohabitantes, dentro de esa autosuficiencia relativa, que así sea.  

En las fotos que hoy se muestran y en los albores del mes de diciembre, observamos los últimos tomates y pimientos de la huerta, están acompañados de remolachas, que sobrevivirán y nos alimentarán todo el invierno, así como lo harán también los kales, las coles chinas, las lombardas, las lechugas achicorias y los repollos, entre otras hortalizas.  

Feliz final del otoño.  

Por una Vida más Natural y Consciente.