miércoles, 18 de enero de 2023

Cedro del Himalaya -Cedrus deodara-

 

Cedro del Himalaya adulto ya de unos diez metros de altura embutido en un bosquete de cipreses leylandis y otras coníferas como pino pinoneros, carrascos y eldárica - pino afgano-. A su alrededor le acompañan árboles como callistemón -limpiatubos-, álamos blancos, cipreses de California, nogal, níspero, algarrobo, etc... El almendro que se ve frontal a la derecha en la foto creció solo y es dulce, causalidades de la naturaleza.


Este lugar, hace 20 años era un desierto, no había ni un solo árbol y pegaba fuertes vientos desde la montaña de 2000 metros que hay atrás. Hoy, es un bosque delicioso pegado por el oeste a la casa, donde no se percibe apenas una brisa cuando vienen los bravos vientos del norte, salvádodolos también para los bancales de huerta más bajos. En verano disfrutamos mucho del ambiente fresco que nos aporta. 


El dato interesante es que este cedro ya sobrepasa a los cipreses, y fue plantado, con apenas dos cuartas, al mismo tiempo que los segundos, que son árboles de crecimiento veloz.

Feliz arbolada

 

Todo devenir del árbol está directamente ligado con todo devenir humano. Los árboles son nuestro origen, la paternidad de la humanidad, nos ofrece ilimitadamente los mayores de los regalos: alimento, medicina, el cobijo, la nutrición de la tierra, el motivo de la lluvia y la frescura. 


Desde la nada, el desierto provocado, el paraíso en esta tierra se comienza a construir con un solo árbol en el centro de nuestro jardín. De ese árbol, nos recuerdan las escrituras místicas, no se come, solo es el significado del respeto que le debemos a la Naturaleza. El beneficio para nosotros se halla en lo que no usamos también. 


Por todo ello, todo agricultor natural, sacrifica alegremente, al menos, la mitad de su tierra para devolver a la tierra lo que le pertenece y lo que hace que sea posible la vida, que son los árboles y otras plantas silvestres.


Hoy os presento un ejemplar adulto de más de 10 m de Pinus eldarica -pino afgano-, que convive, en sus lados, con un pino canario y dos pinos carrascos. 


Feliz arbolada!