jueves, 26 de noviembre de 2020

Tarima de Clara Luz

Hace un mes que terminamos de construir esta tarima de cuatro metros de diámetro. Hicimos un trabajo minucioso y lento, para poder engarzar los pilares de madera en la roca dura y crear una estructura correcta que pudiese sostener los listones de madera en la forma circular.

Jardín Jamchen es un bosque Natural de alimentos (bNa) maduro en muy buena parte de toda la superficie de la finca. Sin embargo, aún quedan zonas que están madurándose o que no fueron intervenidas, salvo poco más de siega anual. El lugar elegido para ubicar la tarima es una de esas zonas semi-abandonadas, donde, hasta hace menos de un mes, prácticamente solo existía una encina, que fue el primer árbol que planté hace unos diecisiete años, durillos, un Pistacia terebintus y poco más. 

Cada espacio de este bNa, contiene preponderancias vegetales diversas, en función de lo que el mismo lugar fue notificándome, y la inspiración creadora propia. El trabajo conjunto con la Naturaleza, ha dado lugar espacios imprevisibles, que ahora, gracias al “no hacer” que hace -5 principio de la Agricultura Natural-, pueden ser vistos con mucha claridad. Por ejemplo, este lugar de la tarima, donde, sin quererlo, empezaron a dominar los blancos, con especies con flores de ese color como fueron los durillos, las lavandas blanquecinas y los amelanchier ovalis.

Con la fuerza de la gran causalidad, la que hemos llamado, “Tarima de clara luz”, se convierte en un lugar perfecto para la meditación, la contemplación y la reunión. Un espacio muy entrañable para ver la luna y las estrellas en la noche, para disfrutar de los atardeceres o los amaneceres hermosísimos que caen o suben entre las montañas. Rodearemos el círculo de tarima con romeros, simbolizando una flor de loto que se alza para conectar la tierra con el cielo, siendo este acontecimiento, uno de los principales y encomiables trabajos de la propia Agricultura Natural, y que hablaremos mucho de ello, Naturaleza mediante.

Ya hemos plantado algunos arbolillos nuevos, como almeces, un arce japonés, Prunus jóvenes de varias clases, uno de ellos es un ciruelo de casta antigua de frutos pequeños y deliciosos. También se prevén otras especies de frutales y otras silvestres que redondearán el ambiente natural que es dominado por jaras blancas y collejas.

Un gran abrazo y feliz día de lluvia otoñal  

 


 

lunes, 23 de noviembre de 2020

Agricultura Natural de sólo recolección


En estos preciosos días otoñales, continuamos con la recolección. Los recodos de nuestro bosque Natural de alimentos, contienen variados tesoros naturales que nos proveerán de alimento y, también, de medicina para este invierno.

A la luz de los crisantemos, que nos deleitan los sentidos en su contemplación y los sabores de nuestros platos exquisitos, recogen el abrigo de esas semiluces del abedul, los arces japoneses y otras arboledas, los diferentes frutos que nos dan las hierbas aromáticas. Sublimes recolecciones de esos mirtos olorosos para las tinturas, próximas flores de iris y tulipanes que renacerán en unas cuantas semanas.

Y, peregrinando por esos rincones, mientras vamos comiendo las deliciosas flores de romero, recolectamos las melisas, las saturejas alpinas -poleo montesino-, las hierbas luisas, las mentas y hierbas buenas, las mejoranas y oréganos, los últimos marrubios,...Un sinfín de hermosuras al paladar y al olfato, que nos acompañarán, durante las largas veladas de los tiempos fríos y el recogimiento, frente al apacible fuego de la chimenea. Por una Vida más Natural y Consciente!

jueves, 19 de noviembre de 2020

La tierra negra, el verde y el agua


Esta mañana, después de desayunar, pregunté: ¿Me podéis decir una frase para escribir un artículo? Y dijo ella: Tierra negra, el verde y el agua. Y después, dijo mi hijo pequeño de cuatro años: Las plantas que crecen en el campo, entre la tierra crecen con las hojas de los árboles y hay una luz.

Con tan preciada inspiración, me fui a rescatar un pequeño extracto del Tratado de Agricultura Natural, de pronta publicación, relacionada con nuestra nueva alquimia natural y consciente, que es el conocimiento supremo de toda Agricultura Natural. Este es:

“DEL antiguo Egipto nos llega la palabra Alquimia. Su origen viene de Khem, que significaba la tierra negra fértil del Nilo, como la más sublime materialización de la vida, en contraposición a la tierra roja del desierto. La tierra fértil es alimento para la vida vegetal, y por ello, para la vida humana también. La alquimia Natural Consciente bebe de su más magnánimo origen.”

El negro de la tierra contiene el fuego, el aire, el agua en la perfecta conjunción que permite el nacimiento de la vida vegetal, del verde. Es así como se manifiesta el “Ayu” en la naturaleza vegetal, que es la vida en esta Tierra. Y, de la misma manera, también para todos los demás seres que existen en ella, el Ayu es manifestado.

La Tabla Natural Consciente revela el alimento en la tierra, como la llave para la vida. Y es, en verdad que, siendo la nutrición magnánima -alimento natural consciente-, la unificación perfecta de todos los elementos, los agricultores naturales, los nuevos alquimistas, nos instruimos en su manifestación, para que la vida se revele por sí misma. El principio 5 de la AN permite que la Naturaleza disponga, dejándola hacer -no hacer-, y esto no significa un “no hacer” absoluto, significa un hacer humano también, pero correcto hacer, aun siendo imperfecto, aun con todos los obstáculos.

En la imagen de hoy, muestro el verde de una tierra negra, aquí conjugada, que cumple con todos los principios de la AN. Los pequeños rábanos rojos, conviven entre otras plantas silvestres. Varios ejemplares adultos de brócolis quedaron de la primavera pasada, ahora reviven con mucha fuerza y vida, junto a los nuevos ejemplares de rábanos, plantadas sus semillas hace dos lunas.

Dejo aquí el enlace del capítulo de la Tabla Natural consciente, para los que quieran aventurarse a leerla: Tierra Filosofal

jueves, 12 de noviembre de 2020

Paisajes otoñales

 




Hace unos veinte años, cuando llegué a esta finca, de 7.000 metros cuadrados, había un desierto con sólo unas cuatro especies de árboles y arbustos de porte salpicados, estos eran: almendros, olivos, retamas y algún acebuche pequeño. En estos días, estamos haciendo inventario de las especies que hoy habitan en este lugar, y son como unas 125 especies diferentes, sin contar la gran inmensidad de plantas de pequeño porte, entre aromáticas, hortalizas y silvestres nuevas.

Las imágenes que hoy muestro, pertenecen a un sector del Jardín Natural Jamchen, que hemos llamado “El rincón oriental”. Se expresan árboles donde aparecen preponderantes, los rojos otoñales con especies no autóctonas venidas de Oriente. Sólo en este espacio, nos encontramos con unos 32 tipos de árboles.

Estas especies no autóctonas se encuentran completamente naturalizadas. Igual que un pájaro traslada las semillas a los diferentes lugares, los humanos también colaboramos en esta labor de integración y expansión. Según mi observación, muchos árboles de ecosistemas variados, consiguen adaptarse perfectamente al medio, independientemente de donde nos encontremos, si gozan de la diversidad suficiente. Y, lo más importante, una vez naturalizados, árboles que necesitan de lluvias abundantes, conservan, por sí mismos, en el seno de la tierra, la humedad de la tierra necesaria para su propia supervivencia, lo que permite que apenas tengamos que regar, manteniendo, incluso, muchos de los frutales compañeros también.

Por lógica supina, para realizarnos en la Agricultura Natural, no necesitamos de tan alta diversidad si no queremos; los acontecimientos de este lugar, han dependido de motivaciones personales, sin embargo, podemos estar seguros que, cuanta mayor sea esta biodiversidad, cuanta más protección daremos a nuestro bosque Natural de alimentos.

En el otoño hay una despedida del sol, que va templando su fuerza dirigiéndose hacia el invierno frío. Del mismo modo que es tan hermoso contemplar los rojos atardeceres, que es cuando el sol se despide del día, podemos sentir ese “hasta pronto” estacional del astro rey, en el inmenso universo de rojos, naranjas, amarillos y morados, todos ellos, colores calientes.

Que el rojo otoño sea pues, la alegoría que nos recuerda la vida expresada en toda su inmensidad, a través del ciclo que lleva a esa vida a la misma muerte, que no es más que el descanso y la regeneración necesarias para un nuevo amanecer, para una renovada vida nueva que se repite constantemente, una y otra vez. Comprendemos que el preludio a la muerte, expresado en el otoño con toda su intensidad de colores calientes, es el anuncio de la nueva vida que está por venir. 

Nos despedimos con estas hermosas imágenes de un bosque Natural de alimentos ya completado, ensalzando aquellos viejos ensueños que se muestran ahora en una realidad viva y realizada. Directamente ante nuestros ojos, con todos los sentidos puestos en ello, los preciosos naranjas de los kakis fundiéndose entre los verdes intensos de los laureles, los amarillos soleados del rey abedul, los universos calientes del liquidámbar expresando sus bellísimas tonalidades frente al verde limpio de los bambúes. Mirtos, enebros chinos, árbol de Júpiter, poincianas, perales, cerezos, granados, el lindísimo aligustre de China agazapado entre los pinos limoneros, la dulzura de la tuya esmeralda, …

Celebremos esta gran expresión que la naturaleza nos brinda. ¡Por una vida más Natural y consciente!

     




sábado, 7 de noviembre de 2020

Cultivo natural con alfalfas


Una vez que hemos obtenido un grado alto de tierra, a través de la incorporación de arboleda y las incorporaciones de plantas adecuadas, ya podemos ir plantando hortalizas de tal grado, como son las coles, por ejemplo.

La alfalfa es una leguminosa altamente interesante para cultivar de forma natural, posee una raíz profunda pivotante que permite la oxigenación y la incorporación de nitrógeno a la tierra. Por las características particulares que tiene esta planta, también permite desplazar otras posibles hierbas que pudiesen molestar a nuestras hortalizas, y, además, sus tallos son un perfecto y abundante acolchado. Una práctica, esta última, insoslayable para la protección, la salud y la nutrición de nuestros cultivos. Recordamos que el acolchado en verde provee más nitrógeno que carbono, y en seco, al revés. Otra de las grandes ventajas de la alfalfa para cultivo natural de hortalizas es que, durante el tiempo calurosos estivales, sus altas ramas protegen a nuestras plantitas que pusimos en la primavera y que durante el otoño, tomarán su partida mayor de crecimiento. El único trabajo que existe es segarlas y colcharlas  cuidadosamente.

Durante el primer año que esparcimos semillas de alfalfas en un lugar, las plantas se aprietan mucho entre ellas y da la sensación de que no podemos poner ninguna hortaliza. Más lejos de la realidad, al segundo año, podemos ya observar, cómo las alfalfas han dejado espacios intermedios perfectos para poner nuestras delicadas plantitas.

En la imagen tenemos unas plantas de brécoles recién plantadas de la temporada del otoño, el ejemplar que vemos mayor, corresponde al año anterior, que aún nos dará fruto este año también. En esta zona ha sobrevivido como unos cuatro ejemplares. Nos servirán también para después ir realizándonos en la natural domesticación. 


En estos preciosos días otoñales, continuamos con la recolección. Los recodos de nuestro bosque Natural de alimentos, contienen variados tesoros naturales que nos proveerán de alimento y, también, de medicina para este invierno.

A la luz de los crisantemos, que nos deleitan los sentidos en su contemplación y los sabores de nuestros platos exquisitos, recogen el abrigo de esas semiluces del abedul, los arces japoneses y otras arboledas los diferentes frutos que nos dan las hierbas aromáticas. Sublimes recolecciones de esos mirtos olorosos para las tinturas, próximas flores de iris y tulipanes que renacerán en unas cuantas semanas.

Y peregrinando por esos rincones, mientras vamos comiendo las deliciosas flores de romero, recolectamos las melisas, las saturejas alpinas -poleo montesino-, las hierbas luisas, las mentas y hierbas buenas, las mejoranas y oréganos, los últimos marrubios,...Un sinfín de hermosuras al paladar y al olfato, que nos acompañarán, durante las largas veladas de los tiempos fríos y el recogimiento, frente al apacible fuego de la chimenea.

Por una Vida más Natural y Consciente!