martes, 27 de abril de 2021

La Agricultura Natural y el nuevo Edén del bosque

Ya traspasando los albores del siglo XXI y, en lo profundo que llevamos buceado, observamos que han emergido demasiados acontecimientos relevantes que, sin duda alguna, decantarán espejismos variados y realidades confusas.

Con esta situación, no es difícil intuir que está llegando el momento de plantearnos seriamente la realidad humana que queremos configurar y lanzar con fuerza la alternativa que aboga por el derecho a ser lo que somos, dentro de la naturaleza que una vez nos fue dada.

No nos cabe duda ahora que hace millones de años, por alguna extraña razón, fuimos expulsados del Edén del bosque, allá por los confines de los bosques frescos africanos. Desde entonces, la falta de frutos silvestres de las estepas que surgieron, nos obligó a matar para sobrevivir, y no hemos parado, llevamos luchando, sin cesar, contra natura para lograr una supervivencia en este mundo. Nos hicimos hostiles a la naturaleza y la mente que empezamos a desarrollar nos permitió tales actitudes.[1]

A pesar de la gloria y sus matanzas, la mente humana de hoy ha llegado a su punto máximo de inflexión, y lo que ahora está en juego es si vamos a poder o no, continuar manteniendo esa actitud hostil a la Naturaleza para sobrevivir fuera del bosque, con todo el artificialismo creado. Imaginar un mundo des-naturalizado absoluto, con armonía, salud y felicidad, es algo totalmente imposible, pues no caben tales bondades, dentro de una realidad que fue creada a través de la hostilidad. La Naturaleza nos llama ahora, sin dilación, a la inmediata toma de consciencia para que dejemos esa actitud, y volvamos al sitio que nos corresponde con la mente que tenemos ahora.  

Es este un trabajo de todos, y requiere una reflexión muy importante. Debemos abandonar las armas, dejar de luchar en contra de la naturaleza, y regresar al bosque donde pertenecemos.

Ahora, que ya sabemos que la Agricultura Natural no es sólo un hecho coyuntural de estos últimos tiempos, o un simple conjunto de técnicas de agricultura, que nos lleva al mismísimo origen de la humanidad, podemos tomar consciencia plena de la función primordial que lleva consigo. Y no sólo desde nuestra historia, sino de la mejor realidad posible para nuestro presente y futuro.

En el Tratado de A.N., hemos reivindicado esos orígenes, sintiéndonos parte integrante de ese ancestro, y los patrones antiguos nos van a servir para comprendernos y tomar ciertas prácticas dentro de este mundo retorno que se nos ofrece ahora, lejos de las consideraciones babilónicas artificilistas de hoy. Sin embargo, no perdemos de vista que aquellos mismos patrones, nos llevan también a la parte hostil del origen de lo que somos, ya que fueron también causa directa de esos errores. Es por todo ello, desde la A.N. de hoy, muy conveniente mantener la cautela debida y reforzarnos en los principios de la A.N., pues ellos han sido concebidos para el avance de la cordialidad con la Naturaleza.   

Bienvenidos al nuevo Edén.

 



[1] Ver capítulo 2. Antecedentes históricos de la Agricultura natural. Tratado de Agricultura natural.

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